Cambiar cuando las cosas son inciertas es difícil. El cambio que no elegimos es el más difícil. El cambio que tiene un posible impacto en nuestro bienestar mental puede ser el más desafiante de todos.
Lo más valioso que he aprendido sobre cómo vadear el cambio vino de un instructor de canotaje en aguas turbulentas cuando tenía 15 años. No podría decir cómo se veía, ni siquiera quién más estaba en la balsa para 6 personas conmigo, pero nunca olvidaré la lección, que me ha ayudado en momentos en que he luchado con mi propio bienestar mental. Fue algo así:
Si sale expelido de la balsa cuando los rápidos están violentos, su primer instinto será ponerse de pie, tratar de resistir los rápidos y hacer todo lo posible para volver a subir a la balsa, que se está moviendo. No lo haga. Tratar de pararse en los rápidos aumenta la probabilidad de que sus piernas se queden atrapadas entre en las rocas y que sufra lesiones graves. La balsa se mueve y es resbaladiza, y es probable que no vuelva a entrar fácilmente, sin importar cuánto lo intente. Mejor coloque sus brazos alrededor de su chaleco salvavidas (el que lleva puesto) como si lo estuviera abrazando, levante los pies frente a usted y deje que los rápidos lo lleven río abajo hasta que esté en aguas más tranquilas. Allí puede evaluar la mejor manera de llegar a tierra o donde está su balsa, ya que puede o no estar flotando río abajo con usted. Si hay otro grupo de canotaje y ambos están en aguas más tranquilas, puede subirse a la balsa de ellos. Los guías entrenados (en kayaks) también lo estarán buscando.
No puedo decirle cuántas veces, cuando las cosas han sido inciertas y me he sentido ansioso, he rememorado esa imagen de flotar río abajo con los pies en alto y confiando en mi chaleco salvavidas hasta que las aguas estén más tranquilas.
Vivimos tiempos inciertos. Podemos preguntarnos si los rápidos que están por venir serán más rudos que donde estamos ahora, si encontraremos nuestras balsas río abajo o si subiremos a otra balsa cuando las cosas estén en calma. Esta preocupación puede estar afectando nuestra salud mental.
Si está atravesando un cambio y desea preservar su salud mental:
- Póngase en contacto con quién y lo qué sabe que ayudará. Diríjase a las personas en su vida que lo apoyan y estén en capacidad de escuchar. Hable sobre su ansiedad, si le ayuda, o hable sobre otros asuntos que le permitan recuperar la sensación de calma. Si siente que no tiene a nadie a quien recurrir en este momento, sepa que hay personas capacitadas para escuchar y ayudar, como un proveedor de atención en salud mental. Comuníquese con ellos: no necesita lidiar con los tiempos difíciles solo. Las personas solidarias y capacitadas para ayudar son nuestros chalecos salvavidas.
- Haga lo que sepa que le ayude a cuidarse. Haga ejercicio, beba agua, tome su medicamento a tiempo y según lo prescrito, y busque consuelo en la música, los libros, el diario, la meditación, sus mascotas u otras distracciones saludables cuando las cosas pesen demasiado.
- Desafíe las creencias negativas sobre el cambio. Si hay algo que puede controlar es su respuesta en la situación. Desafíe sus creencias negativas sobre cómo afrontar el cambio, especialmente si esas creencias tienen sus raíces en el pasado. Está bien sentirse abrumado, pero eso no significa que no avance de manera positiva. Una forma de hacerlo es llevar a cabo pequeñas acciones que le brinden una sensación de control y calma. Si hay algo que puede controlar en este momento es su respiración. La respiración profunda le permitirá recuperar la calma y no cuesta nada. Hay muchas aplicaciones telefónicas, videos de YouTube y otros recursos que nos enseñan a todos a practicar la respiración un poco más profundamente en este momento.
- Vaya en la dirección del cambio. Lo que sucede en este momento nos está moviendo a todos en una dirección para ser más conscientes de cómo estamos en el mundo, cómo nos relacionamos entre nosotros y cómo cuidamos nuestra salud. Ahora hay conversaciones que no se escuchaban hace dos meses, y las perspectivas están cambiando de una manera que podría ser para bien. Recuerde, el cambio a menudo ocurre donde también hace falta el progreso.
- Está bien si termina en otra balsa. Si bien es posible que no sepa lo que está por venir, puede confiar en que hay muchos otros (todo un mundo de personas, de hecho) que atraviesan este cambio con usted. No está solo y habrá otros para saludarlo a medida que las cosas cambien. Las cosas pueden ser diferentes, pero eso no significa que no estará bien o que no podrá enfrentar nuevos desafíos.
- Las guías están disponibles, con la intención de ayudarlo. Tenga en cuenta que existen servicios de apoyo si tiene problemas con su salud mental y está solo. No tiene que pasar por nada de esto por su cuenta. Envíe TALK al 741741 por la línea de mensajes de texto en momentos de crisis o llame a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1800 273-TALK (8255). Muchos asesores y otros profesionales que colaboran también prestan servicios de telesalud en este momento. Tómese un tiempo para conocer los recursos de su comunidad, incluidos los que puedan estar en línea.
Todos podemos hacer cosas en apoyo de nuestra salud mental en tiempos de cambio, y al hacerlo, alentamos a otros a que hagan de su salud mental una prioridad, sin importar lo que esté cambiando a su alrededor.