No importa su edad, la salud mental y el bienestar están influenciados por numerosos factores y son proclives al cambio. En este momento, la mayoría de las personas, en todos los sectores de la sociedad, están siendo afectadas por la crisis de salud mundial relacionada con el coronavirus. Un grupo particular que debemos tener en cuenta durante este momento difícil son los adultos mayores, cuyas rutinas y sistemas de apoyo habituales pueden verse afectados.
Los factores más poderosos que afectan la salud mental y el bienestar de los adultos mayores abarcan:
Condiciones de salud mental. A menudo, las condiciones de salud mental no diagnosticadas (ya sean anteriores o actuales) se manifiestan en la tercera edad. La depresión y la ansiedad severa no son una parte normal del envejecimiento y se abordan con tratamiento clínico y apoyo social. El estrés de la COVID-19, la incertidumbre que genera y la posibilidad de que los adultos mayores sean más propensos al virus exacerban cualquier riesgo latente de depresión o ansiedad.
Salud física, dolor y discapacidad. Las condiciones médicas son frecuentes en la mayoría de los adultos mayores y a menudo se pueden manejar bien. Cuando el dolor o las enfermedades crónicas conducen a una discapacidad funcional, el sentido de identidad y bienestar de la persona puede verse afectado significativamente. Durante este brote de la COVID, formar parte de la población de la tercera y tener condiciones de salud crónicas son criterios para la vulnerabilidad de "alto riesgo" al virus. Esto puede agravar el estrés que sienten muchos adultos mayores.
Aislamiento social, sentirse solo o desconectado. Cualquier contacto regular con familiares, vecinos, clubes, comunidades religiosas y servicios sociales (como la entrega de comidas o el personal de atención domiciliaria) puede servir como puntos importantes de contacto. Estos pueden ser un salvavidas para la conexión social. El distanciamiento social puede acentuar el aislamiento, y la crisis actual está afectando las rutinas de casi todos, el transporte masivo y algunos servicios sociales "no esenciales". Esto significa que el apoyo social habitual y los contactos que los adultos mayores tienen con otros pudieran disminuir.
Las pérdidas son una experiencia más frecuente para los adultos mayores y generalmente comprenden la muerte de amigos o familiares y otros tipos de pérdidas, como conducir, autonomía, finanzas o desempeño en varias funciones. La capacidad de los adultos mayores para adaptarse y sanar a través del duelo y la pérdida es generalmente amplia. Sin embargo, el duelo puede complicarse para algunos. Cuando ocurren pérdidas en combinación con otros factores estresantes, puede haber un deterioro en la salud mental. El brote de la COVID puede sentirse como una amenaza que generaría aún más pérdidas, además de las otras experiencias de los adultos mayores.
Interrupción en la rutina, como comer, dormir, estructura diaria, sentido de propósito y relaciones. Es muy probable que la COVID haya afectado la rutina de los adultos mayores: donde pueden comprar, comer, caminar y socializar.
Todos tienen un papel que desempeñar en el apoyo a los adultos mayores durante el brote de la COVID. He aquí algunas actividades que puede llevar a cabo::
- Pase revista con regularidad a sus amigos, vecinos y familiares que son adultos mayores.
- Llame o converse por video con ellos, ya que los mensajes de texto y las redes sociales pueden no ser el mejor método para conectarse.
- Pregúnteles cómo les va durante este período, cómo podrían haber cambiado sus rutinas y qué tipo de cosas están haciendo para lidiar con el estrés.
- Aliéntelos a seguir haciendo las actividades que estén permitidas durante la COVID en su localidad, y que identifiquen como las más útiles para ellos, como hacer ejercicio a diario o caminar, estirarse, escuchar o tocar música, leer, disfrutar de sus espectáculos favoritos o humorísticos, armar rompecabezas, participar en juegos, involucrarse en actividades sociales, meditar u orar. [Aquí hay algunas ideas de actividades de la Asociación Estadounidense de Personas Jubiladas (American Association of Retired Persons, AARP) y el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.)
- Ayúdelos a buscar consejo o atención médica si experimentan síntomas de deterioro de la salud física o mental.
- Ofrézcase a llevarles una comida, hacer un recado o pasear a su perro, si en su ciudad se permiten estas actividades.
- Busque el consejo de ellos, con base en su experiencia y sabiduría.
- Exprese gratitud y aprecio por cualquier apoyo que obtenga de su relación con ellos. Hágales saber lo que admira sobre la forma en que conducen su vida.
Lo más importante, simplemente comuníquese regularmente con los adultos mayores en su vida y exprese su apoyo. Hágales saber que está a sus órdenes y que les importa. Hágales saber que está agradecido de que formen parte de su vida.
Es importante que todos nos cuidemos durante este momento desafiante e incierto. Al tomar algunas acciones simples, puede marcar la diferencia en la vida de un adulto mayor cuando más lo necesiten.